Galopando en el Roberto frente a los del Campanil

Con la suspensión de José Luis Cabión, al acumular su 5ta. tarjeta amarilla, generaba expectación el conocer quién llevaría las jinetas de capitán. Y el ingreso del equipo a la cancha aparecía con Alejandro Carrasco a la cabeza de sus compañeros, lo que habla muy bien del apoyo que tiene “el bocha” entre ellos y en el cuerpo técnico.

Nos estamos acostumbrando a que cuando Héctor Pericás llega con balón dominado al area rival, se presenten dos situaciones. La primera es saber si los defensas le van a cometer alguna infracción y la segunda es ver si el árbitro se atreverá a cobrar la pena máxima. Felizmente, Manuel Acosta marcó la falta de Bascuñán, pero no ocurrió lo mismo cuando Jaime García fue “abrazado” dentro del area y el doctor “no vió nada”.

Al marcar el segundo gol, Román Cuello corrió hacia la galería con sus manos a la altura de sus oídos, aumentando la recepción de los halagos que ahora recibía de la parte de la hinchada por haber terminado su “sequía goleadora”.

En la formación de Universidad de Concepción aparecían Mauricio Aros y Gonzalo Lorenzetti, quienes junto a Juan Pablo Toro (no citado) estuvieron muy cerca de haberse quedado con El Potro, a principio de la temporada.

Una vez reiniciado el segundo tiempo, luego del gol de Alejandro Carrasco, en el 3 a 1, se sucedieron varias oportunidades para El Caballito. En ese momento el cuadro estudiantil parecía “estar dando la hora” haciéndole honor a su simbólico Campanil.

Muy cuestionado se encuentra Yuri Fernández por el pobre desempeño de su equipo, ya que con un plantel que muchos otros quisieran, los universitarios no han podido despegar en el torneo.

Un gusto fue el reencontrarme con José Luis Carreño, ex compañero de trabajo y de equipo cuando en “otros tiempos” defendíamos los colores del Banco de Chile en la Agrupación Deportiva Bancaria. “Zapatitos con sangre”, como le decíamos cariñosamente, está dedicado entre otras cosas a la representación de jugadores, teniendo algunos representados en las filas de Universidad de Concepción.

Hace algún tiempo hemos echado de menos “el bombo” de Los Meliadictos, el que pasó a mejor vida, según ellos. En estos momentos los barristas se encuentran en conversaciones con la dirigencia para lograr los recursos para tener uno nuevo. La idea es estrenarlo para el partido contra O’Higgins, oportunidad en que los adictos pretender ofrecer una gran fiesta.

Para los que no se recuerdan, en el año 2004 cuando se logró el ascenso ganando precisamente a los rancagüinos hizo su aparición un verdadero Potro galopando junto al equipo. Sería muy entretenido verlo nuevamente. Sobretodo desde el punto de vista “marquetero” donde pequeños símbolos permiten fortalecer “una marca” en la memoria colectiva. A ver si algún “corralero” se atreve y “toma las riendas”.

Juan Carlos junto al Galope