Universidad Católica 2 – Deportes Melipilla 0
A pesar de que la noche del viernes en los contrafuertes cordilleranos se presentaba un ambiente menos frío que en otras ocasiones, el Potro Solitario no pudo calentar motores y cayó frente a un cuadro cruzado que hizo muy poco. En resumen, un partido en que ambos cuadros mostraron poco fútbol y poca ambición, salió vencedor el elenco local que ante la tibia reacción melipillana se vió favorecido por un penal que inventó "el innombrable".
Los cerca de treinta hinchas melipillanos que llegaron a San Carlos al poco andar del partido reconocían que la tarea era difícil, ya que a los 7 minutos Rodrigo Toloza hizo estrellar un remate en el horizontal.
Por momentos el Potro mantenía el balón pero cuando el ataque local aceleraba, se desnudaban todas nuestras falencias defensivas, sobre todo por el sector derecho donde se ubicaba Alexis Jiménez y por donde los cruzados apuntaban sus avances.
Y poco antes de la media hora de juego, a los 26 minutos, “el chalo” Jiménez se resbala cuando intentaba marcar a su tocayo Gutierrez, y como ningún melipillano cubre el sector, el pequeño volante de Renva queda con el camino libre y habilita a Toloza, quien desde la izquierda envía el centro que es perfectamente empalmado por Roberto Gutierrez y el oriundo de Curacaví marca la apertura de la cuenta.
El gol marcó el trámite del primer tiempo ya que con la ventaja el cuadro de Fernando Carvallo bajó la presión y sólo el trío de los protagonistas del gol mantenían el buen juego en los locales.
Por otro lado un irreconocible Luis Núñez se enojaba primero consigo mismo y posteriormente con sus compañeros, porque no le resultaban las cosas y no recibía juego.
Sin minutos adicionales al árbitro del partido, el innombrable, determina el término de la primera etapa. Si bien el árbitro se había pasado inadvertido durante el juego, sólo con algunos cobros dudosos, ya antes del inicio había mostrado su antipatía por el Potro, al exigirle a Franco Cabrera que cambiara si tricota roja, porque los señores usarían ese color. Como para ir dando a conocer quienes son los protagonistas del juego.
Para el reinició ni José “pepe” Díaz ni Fernando Carvallo hicieron cambios, por lo que la tónica del partido seguía igual, con un cuadro local acercándose al área donde encontraba a Franco Cabrera erigiéndose como la figura visitante, al evitar en más de una ocasión la segunda caída de su meta.
A los 53 minutos ingresó Carlos Espinosa en reemplazo de Alexis Jiménez, pasando Héctor Berríos a cubrir el sector derecho, lo que significaba un riesgo ya que es reconocido que “el tico” no siente mucho la marca. Afortunadamente Carvallo nos solucionó el problema ya que sacó del juego a ambos Gutierrez, primero a Roberto y luego a Alexis, quienes eran junto a Toloza, los mejores hombres católicos. Para su reemplazo ingresaron el otro Gutierrez, Julio, y a Gary Medel, a los 59 y 62 minutos respectivamente.
Estos cambios tuvieron más efectos en el Potro, ya que se reencontró con el balón y comenzó a escalar en el campo de juego.
Así llegamos al minuto 63, cuando Oscar Salinas queda en el área sólo frente a José María Buljubasich y remató pegado al parante izquierdo, golpeando la red lateralmente, desperdiciando la oportunidad de emparejar la cuenta. Producto del giro para poder golpear el balón “cullin” se resintió y dos minutos más tarde es reemplazado por Sergio Fernández.
Llegado el minuto 73 el interino “pepe” Díaz se la juega y decreta la salida de Juan Sáez y el ingreso de Jorge Lagunas, dejando a tres hombres en punta, junto a Iván Álvarez y César Díaz. La diferencia era mínima y algo había que arriesgar.
Y estuvimos tan cerca de empatar, cuando a los 76 minutos Alejandro Carrasco se hace del balón en una mala salida de los locales y avanza largos metros, lo que produce la desmarcación de Lagunas y Álvarez, pero “el bocha” se equivoca y prefiere rematar el mismo en vez de habilitar a cualquiera de los pequeños delanteros melipillanos.
En la galería los hinchas melipillanos nos sobábamos las manos, porque a esa altura la UC no mostraba mucho y físicamente se veía mejor a los visitantes.
Esto trajo preocupación, pero más que a los jugadores católicos, fue el árbitro quien se encargó de cortar el galope del Potro Solitario, porque tras un centro desde la derecha Toloza intenta hacer un “chilena” y Berríos va a su marca y “el innombrable” dice que lo desplaza y determina la pena máxima. Pasaron 2 minutos, entre los tibios reclamos visitantes y la discusión ente Núñez y Toloza, para ejecutar el panal, y a los 80 minutos Toloza se pone frente a Cabrera y marca la segunda cifra y que sería la definitiva.
Para las estadísticas y dar juego a sus hombres Carvallos reemplazó a Patricio Ormazabal con el ingreso de Francisco Silva, a los 82 minutos.
Los últimos minutos sólo fueron un mero trámite hasta que “el innombrable” tocó el silbato por última vez. Un alivio para quienes no le simpatizamos.
Como comentario de este partido podemos destacar que el grupo de jugadores sigue demostrado que están capacitados técnicamente, pero se mantienen en deuda en sus rendimiento físico porque bajan mucho en los segundos tiempos, en este partido se vieron algo mejor que sus rivales, pero era consecuencia que muchos de ellos estaban faltos de ritmo competitivo.
Las otra falencias siguen estando en el plano emocional y motivacional, porque con muy poco de adversidad se nota un bajón muy grande. Y como ejemplo de todo lo contrario, puedo mencionar a un equipo argentino (prefiero no decir nombres) que la semana pasada en una competencia internacional se encontró con un jugador expulsado, luego un gol en contra, después un penal perdido. Y luego de lograr el empate, nuevamente queda en desventaja finalizando el primer tiempo. Ya conocemos la historia, ya que finalmente gano 4 a 3, pero debemos destacar que revirtió el resultado, no por el hecho de tener buenos jugadores (que obviamente los tiene) sino que porque nunca decayeron moralmente y demostraron su capacidad emocional, que fue la que les permitió obtener la victoria.
Por esto, para poder salir del mal momento y sacudirnos del “olor a potrero” es necesario trabajar estos aspecto: El Físico y El Emocional. Algo que deberá tener en cuenta quienes tomen la Dirección Técnica del equipo, algo que debiera producirse pronto, porque su dilatación aumentará la incertidumbre y falta de confianza que muestra el plantel.
Volviendo al partido quiero señala como:
Lo Bueno: la actitud de José “pepe” Díaz de buscar el partido en los últimos minutos, cuando la diferencia era mínima y quedamos con 3 delanteros.
Lo Malo: la actuación del “innombrable” quien nuevamente se ha encargado de interponerse en el galope del Potro
Lo Feo: el poco apoyo de los hinchas melipillanos, quienes cada vez van siendo menos.
Según palabras del presidente del club, antes del próximo partido tendremos nuevo DT, ojalá sea pronto para así poder trabajar e ir a rescatar los 3 puntos a Talca la próxima semana, porque si no es posible ya se comenzaría a redactar nuestra sentencia, que para los que no entienden significa Primera B.
Lo triste de todo lo que está pasando es que este año, es que todos en mayor o menor medida hemos fallado, y en esto me refiero a todos: Jugadores, Cuerpo Técnico, Dirigentes, Socios y Simpatizantes. Pero La Farra de Todos, merece una crónica aparte y que espero publicar antes del próximo partido, ojalá con nuevo director técnico.
Todavía se puede muchachos, aunque cada fecha sin puntos significa que será más difícil.
Por eso a Talca debemos ir más melipillanos en apoyo del Potro y brindar nuestro aguante. Creo que ese partido es trascendente, después del domingo sabremos si estamos capacitados y merecemos quedarnos en Primera División. O en vez de decir “pastelero a tus pasteles” si deberemos decir “Potrillo a tus potreros”.
Vamos melipillanos, nos vemos en Talca el domingo.
Un saludo para todos
Juan Carlos
A pesar de que la noche del viernes en los contrafuertes cordilleranos se presentaba un ambiente menos frío que en otras ocasiones, el Potro Solitario no pudo calentar motores y cayó frente a un cuadro cruzado que hizo muy poco. En resumen, un partido en que ambos cuadros mostraron poco fútbol y poca ambición, salió vencedor el elenco local que ante la tibia reacción melipillana se vió favorecido por un penal que inventó "el innombrable".
Los cerca de treinta hinchas melipillanos que llegaron a San Carlos al poco andar del partido reconocían que la tarea era difícil, ya que a los 7 minutos Rodrigo Toloza hizo estrellar un remate en el horizontal.
Por momentos el Potro mantenía el balón pero cuando el ataque local aceleraba, se desnudaban todas nuestras falencias defensivas, sobre todo por el sector derecho donde se ubicaba Alexis Jiménez y por donde los cruzados apuntaban sus avances.
Y poco antes de la media hora de juego, a los 26 minutos, “el chalo” Jiménez se resbala cuando intentaba marcar a su tocayo Gutierrez, y como ningún melipillano cubre el sector, el pequeño volante de Renva queda con el camino libre y habilita a Toloza, quien desde la izquierda envía el centro que es perfectamente empalmado por Roberto Gutierrez y el oriundo de Curacaví marca la apertura de la cuenta.
El gol marcó el trámite del primer tiempo ya que con la ventaja el cuadro de Fernando Carvallo bajó la presión y sólo el trío de los protagonistas del gol mantenían el buen juego en los locales.
Por otro lado un irreconocible Luis Núñez se enojaba primero consigo mismo y posteriormente con sus compañeros, porque no le resultaban las cosas y no recibía juego.
Sin minutos adicionales al árbitro del partido, el innombrable, determina el término de la primera etapa. Si bien el árbitro se había pasado inadvertido durante el juego, sólo con algunos cobros dudosos, ya antes del inicio había mostrado su antipatía por el Potro, al exigirle a Franco Cabrera que cambiara si tricota roja, porque los señores usarían ese color. Como para ir dando a conocer quienes son los protagonistas del juego.
Para el reinició ni José “pepe” Díaz ni Fernando Carvallo hicieron cambios, por lo que la tónica del partido seguía igual, con un cuadro local acercándose al área donde encontraba a Franco Cabrera erigiéndose como la figura visitante, al evitar en más de una ocasión la segunda caída de su meta.
A los 53 minutos ingresó Carlos Espinosa en reemplazo de Alexis Jiménez, pasando Héctor Berríos a cubrir el sector derecho, lo que significaba un riesgo ya que es reconocido que “el tico” no siente mucho la marca. Afortunadamente Carvallo nos solucionó el problema ya que sacó del juego a ambos Gutierrez, primero a Roberto y luego a Alexis, quienes eran junto a Toloza, los mejores hombres católicos. Para su reemplazo ingresaron el otro Gutierrez, Julio, y a Gary Medel, a los 59 y 62 minutos respectivamente.
Estos cambios tuvieron más efectos en el Potro, ya que se reencontró con el balón y comenzó a escalar en el campo de juego.
Así llegamos al minuto 63, cuando Oscar Salinas queda en el área sólo frente a José María Buljubasich y remató pegado al parante izquierdo, golpeando la red lateralmente, desperdiciando la oportunidad de emparejar la cuenta. Producto del giro para poder golpear el balón “cullin” se resintió y dos minutos más tarde es reemplazado por Sergio Fernández.
Llegado el minuto 73 el interino “pepe” Díaz se la juega y decreta la salida de Juan Sáez y el ingreso de Jorge Lagunas, dejando a tres hombres en punta, junto a Iván Álvarez y César Díaz. La diferencia era mínima y algo había que arriesgar.
Y estuvimos tan cerca de empatar, cuando a los 76 minutos Alejandro Carrasco se hace del balón en una mala salida de los locales y avanza largos metros, lo que produce la desmarcación de Lagunas y Álvarez, pero “el bocha” se equivoca y prefiere rematar el mismo en vez de habilitar a cualquiera de los pequeños delanteros melipillanos.
En la galería los hinchas melipillanos nos sobábamos las manos, porque a esa altura la UC no mostraba mucho y físicamente se veía mejor a los visitantes.
Esto trajo preocupación, pero más que a los jugadores católicos, fue el árbitro quien se encargó de cortar el galope del Potro Solitario, porque tras un centro desde la derecha Toloza intenta hacer un “chilena” y Berríos va a su marca y “el innombrable” dice que lo desplaza y determina la pena máxima. Pasaron 2 minutos, entre los tibios reclamos visitantes y la discusión ente Núñez y Toloza, para ejecutar el panal, y a los 80 minutos Toloza se pone frente a Cabrera y marca la segunda cifra y que sería la definitiva.
Para las estadísticas y dar juego a sus hombres Carvallos reemplazó a Patricio Ormazabal con el ingreso de Francisco Silva, a los 82 minutos.
Los últimos minutos sólo fueron un mero trámite hasta que “el innombrable” tocó el silbato por última vez. Un alivio para quienes no le simpatizamos.
Como comentario de este partido podemos destacar que el grupo de jugadores sigue demostrado que están capacitados técnicamente, pero se mantienen en deuda en sus rendimiento físico porque bajan mucho en los segundos tiempos, en este partido se vieron algo mejor que sus rivales, pero era consecuencia que muchos de ellos estaban faltos de ritmo competitivo.
Las otra falencias siguen estando en el plano emocional y motivacional, porque con muy poco de adversidad se nota un bajón muy grande. Y como ejemplo de todo lo contrario, puedo mencionar a un equipo argentino (prefiero no decir nombres) que la semana pasada en una competencia internacional se encontró con un jugador expulsado, luego un gol en contra, después un penal perdido. Y luego de lograr el empate, nuevamente queda en desventaja finalizando el primer tiempo. Ya conocemos la historia, ya que finalmente gano 4 a 3, pero debemos destacar que revirtió el resultado, no por el hecho de tener buenos jugadores (que obviamente los tiene) sino que porque nunca decayeron moralmente y demostraron su capacidad emocional, que fue la que les permitió obtener la victoria.
Por esto, para poder salir del mal momento y sacudirnos del “olor a potrero” es necesario trabajar estos aspecto: El Físico y El Emocional. Algo que deberá tener en cuenta quienes tomen la Dirección Técnica del equipo, algo que debiera producirse pronto, porque su dilatación aumentará la incertidumbre y falta de confianza que muestra el plantel.
Volviendo al partido quiero señala como:
Lo Bueno: la actitud de José “pepe” Díaz de buscar el partido en los últimos minutos, cuando la diferencia era mínima y quedamos con 3 delanteros.
Lo Malo: la actuación del “innombrable” quien nuevamente se ha encargado de interponerse en el galope del Potro
Lo Feo: el poco apoyo de los hinchas melipillanos, quienes cada vez van siendo menos.
Según palabras del presidente del club, antes del próximo partido tendremos nuevo DT, ojalá sea pronto para así poder trabajar e ir a rescatar los 3 puntos a Talca la próxima semana, porque si no es posible ya se comenzaría a redactar nuestra sentencia, que para los que no entienden significa Primera B.
Lo triste de todo lo que está pasando es que este año, es que todos en mayor o menor medida hemos fallado, y en esto me refiero a todos: Jugadores, Cuerpo Técnico, Dirigentes, Socios y Simpatizantes. Pero La Farra de Todos, merece una crónica aparte y que espero publicar antes del próximo partido, ojalá con nuevo director técnico.
Todavía se puede muchachos, aunque cada fecha sin puntos significa que será más difícil.
Por eso a Talca debemos ir más melipillanos en apoyo del Potro y brindar nuestro aguante. Creo que ese partido es trascendente, después del domingo sabremos si estamos capacitados y merecemos quedarnos en Primera División. O en vez de decir “pastelero a tus pasteles” si deberemos decir “Potrillo a tus potreros”.
Vamos melipillanos, nos vemos en Talca el domingo.
Un saludo para todos
Juan Carlos