La Farra de Todos

A fines del año pasado todo era alegría para quienes compartíamos el mundo del Potro Solitario.

La novena posición en el Campeonato de Clausura del año 2008, y la consecuente décima posición en el acumulado de ese año, significaban una mejor posición a la que hasta los más optimistas hubieran aspirado.

El año pasado, luego de un estado de bonanza que se rompió con la salida de Luis Musrri, situación hasta ahora no aclarada fehacientemente y llegando a finales de año con el rendimiento obtenido por Ronald Fuentes, con un punto menos que Musrri, y que estuvo cerca de acceder a los Play-Off, ya que sólo un empate en Calama, donde caímos 1 a 5, nos hubiera dejado en el Olimpo.

Con la posición alcanzada y despertando la simpatía de muchas partes las cosas para este año se auguraban de la mejor forma para los melipillanos.

Incluso en el verano por el hecho de haber sido sede del Sudamericano Femenino Sub-17 posicionaba de mejor forma a todo Melipilla.

El particular exitismo de los melipillanos los hizo volcarse al Roberto Bravo Santibáñez y seguir a las “rojitas”. Este apoyo permitió que el presidente de la ANFP hiciera la promesa de un nuevo estadio para Melipilla. Obviamente sólo se trataba de la realización del estudio-proyecto de esta obra, el que sería entregado en marzo de 2008. Y cómo podemos ver hasta ahora sólo se ha tratado de una promesa no cumplida.

Paralelo al campeonato sudamericano, Deportes Melipilla desarrollaba su pretemporada obteniendo buenos resultados en sus partidos de preparación. Hasta ese momento los refuerzos se mostraban como buenas alternativas y aunque no podían hacernos olvidar a aquellos que partieron (Pericás, De Castro, Henríquez, De Gregorio, como los más destacables) se notaban “picados” y con ganas de aprovechar la oportunidad de jugar en Primera División, ya que a esa altura sólo Cesar Díaz y Héctor Barra eran jugadores de primera, aunque sin continuidad durante 2007. Los demás eran descendidos, de Primera B e incluso de Tercera División.

Y en el sudamericano llegamos al día 22 de enero y pasó algo lamentable. A alguien se le ocurre sacar la plataforma donde se ubicaba la cámara central del CDF en los peldaños de acceso a la tribuna, con tal mala suerte que Elías Figueroa, flamante invitado, pisó en los apolillados tablones y bueno la historia ya es conocida por todos. Pero me quiero quedar en ese momento porque recuerdo perfectamente las palabras de un relator melipillano quien dijo “ojalá que esa caída no sea un mal augurio”. Y efectivamente lo fue, porque las rojitas cayeron estrepitosamente por 1 a 5 contra las argentinas. Además los melipillanos fuimos el “hazme reír” de todos, porque en todos los canales de telvisión nos dieron como “bombo en fiesta”.

Y como el fin de semana siguiente comenzaba el Campeonato de Apertura 2008 todos nos aprestábamos a partir el año con el pie derecho, y bueno la historia aquí también es conocida por todos.

Aparentemente la “caída de Don Elías” trajo consigo una maldición que hasta ahora ha afectado a los melipillanos, y lamentablemente se ha cumplido el vaticinio de aquel relator aunque abarcando más ampliamente.

Pero si no somos supersticiosos, entonces cabe preguntarnos qué es lo que ha pasado realmente.

Y a la respuesta a esta incógnita la llamo “La Farra de Todos”.

Y me explico.

A Deportes Melipilla le dan forma muchos estamentos:

...-..Dirigentes
...-..Cuerpo Técnico
...-..Plantel de jugadores
...-..Socios
...-..La Barra
...-..Hinchas y Simpatizantes

Y cada uno tiene un papel importante dentro de la institución. Algunos con más derechos y deberes, pero todos importantes.

Y cuando muchos esperábamos que el 2008 fuera el año del despegue del Potro Solitario, pero esto no es el resultado de la señora fortuna ni de la inacción, sino que es producto de que cada estamento realice su cometido, tal como lo hace cada engranaje en dentro un mecanismo mayor.

Y como en una u otra medida todos los estamentos hemos fallado, principalmente por las cosas que hemos dejado de hacer, nos hemos farreado la oportunidad de subir un peldaño en el crecimiento de la institución.

Sin querer extenderme demasiado daré solamente algunos índices de la farra de cada uno de nosotros.

Dirigentes

Para el año 2008 confirmaron a Ronald Fuentes, sabiendo que los melipillanos no le tenían mayor simpatía. Incluso su relación se comenzó a dar fuera de los términos empleador-empleado. Alguien puede decir que es algo bueno, pero “amigarse” mucho no es reconmendable en cuando existe una relación de jererquía.

Luego de los malos resultados, nunca tomaron la decisión de despedirlo, pues según ellos tenía un costo alto, porque ahora Fuentes y compañía tenían contrato a plazo fijo a diferencia del año pasado cuando frente a la salida de Luis Musrri no pudieron hacer nada, debido a que la relación a honorarios no implicaba indemnización por parte del ex DT, pero argumentaban que una relación a honorarios era lo mejor para el Club, pero con Fuentes cambiaron las condiciones, contradiciéndose y quedaron presos por su poca consecuencia.

A algunos no les gusta que hable del tema pero la “no llegada” de los pases de Espinosa y López, es responsabilidad de la ANFP y su defensa es propia del “cojo que le echa la culpa al empedrado”.

Cuerpo Técnico

De los refuerzos traídos, los únicos de equipos de Primera División (Díaz y Barra) no tuvieron continuidad en el año 2007. Los demás venían de equipos descendidos (Herrera, Álvarez y Oyarzún) otro de Primera B (Suárez) y hasta de Tercera División (Figueroa). Algunos dirán que la responsabilidad es compartida con los dirigentes pero tampoco le carguemos la mano. Obviamente aquí se equivocaron en la elección de los refuerzos. Y para colmo sufrieron por el tema de los pases de Espinosa y López, quienes se perfilaban de buena forma en la pretemporada.

Nunca pudieron mantener un equipo, donde el cambio de esquema comenzaba a aumentar la falta de confianza del plantel. Aquí la tozudez y soberbia enfriaron la relación con el aficionado.

Ya con la larga secuencia de malos resultados, se notó una disposición a mantenerse en el cargo sin reconocer los errores ni la incapacidad de mejorar la campaña. Tampoco mostraban mucha comunicación con la dirigencia, donde todos veíamos que el respaldo de estos últimos era sólo “de la boca para afuera”. Esto ocurre cuando la “conveniencia” sobrepasa a la escencia de una relación. Tampoco se atrevieron a poner el cargo a disposición, lo que de haber sido ratificados hubiera significado una nueva era. Aunque haya sido un show.

Plantel de Jugadores

En el plantel todos se han apurado en señalar que el grupo es excelente, cosa que me ha tocado ver sobre todo cuando se juega fuera de Melipilla. Sin embargo es indudable que es imposible que en un grupo humano no haya diferencias, lo importante es que la suma de todas las individualidades permite lograr los grandes objetivos.

Acá en Melipilla a los jugadores se les quiere mucho y los dirigentes “hacen esfuerzos” para mantener los sueldos al día. Por lo tanto se da un ambiente de mucha comodidad, donde las necesidades cumplidas generan un estado de conformidad, porque no es necesario hacer “sacrificios”. Entonces si bien es un deseo de todos, esta falta de sacrificios se nota en la cancha. Cuando la zona cómoda aumenta, las aspiraciones dismunuyen

Los jugadores no han sabido responder en la cancha al cariño de la gente y se nota en la poca disposición de acoger el saludo de los melipillanos en el comienzo y término de los partidos. Levantar los brazos en la lejanía no es suficiente.

Socios

Los melipillanos están acostumbrados a tener una actitud pasiva y producto de ellos sufren de muchos abusos. Algunos reclaman mucho, pero cuando llaman a alguna asamblea o hay que usar los conductos regulares para expresarse “brillan por su ausencia”.

Muchos piden acciones de los dirigente, pero al momento entregar algo más que el pago de una cuota no hacen nada.

A la mayoría de los socios sólo les interesa tener una entrada rebajada al estadio y no entienden que ser socios junto a los derechos también trae consigo deberes y obligaciones.

La barra

Aunque en la barra se congregan los hinchas más leales de la institución, pues van a todos los partidos y a todos los estadios, en el último tiempo se han instrumentalizado, perdiendo su identidad y espontaneidad.

Se han encargado más de tener “efectos especiales”, lo que les ha traído más de alguna multa, en vez de buscar su crecimiento.

Por mucho tiempo aceptaron estar arrinconados en un sector del estadio donde no tenían mayor presencia. Obviamente la conveniencia les ha sido mala compañera.

Hinchas y Simpatizantes

El existismo es inherente a los chilenos y obviamente a los melipillanos. Cuando nuestro equipo gana, vamos todos al estadio, pero cuando pierde abandonamos al equipo.

En estos últimos partidos se ha producido una baja considerable en la asistencia al Roberto Bravo, cuando se trata de dar mayores muestras de apoyo y salir del mal momento. Pero prefieren quedarse en caso y sufriendo por la TV o la radio, en vez de brindar el aguante en el estadio

Mi intención no es darle la lata pero invito a cualquiera que quiera debatir si efectivamente la situación actual es o no el resultado de La Farra de Todos.

Después de reconocer nuestros errores, lo importante es corregirlos y estar dispuestos a entregar “algo más”, lo que en algunos ámbitos se comoce como “valor agregado”.

..

Quedarnos de espectadores no resuelve nada. Debemos actuar y enmendar lo malo.

..

Algunos me han tratado de “discípulo de Bonvallet” porque la verdad les duele y es indesmentible que se sienten “tocados”. A ellos les digo que lo importante es el fondo y no la forma. Aquí hay cosas que se han hecho mal, pudiendo hacerse hecho mejor.

En el plano deportivo creo que tendremos que esperar un buen rato por el nuevo técnico (ojalá me equivoque) pero mientras más se dilate la decisión aunque se ahorren unos pesos los efectos negativos serán mayores. Por ahí se rumorea que Ricardo Dabrowsky corre con ventaja.

Lamentablemente los refuerzos que pudieran llegar deberán esperar hasta finalizado este campeonato y es de esperar que lleguen hombres que venga a “echarse el equipo al hombro” porque dentro del plantel actual no se vislumbra aquel jugador esforzado y solidario que pueda ser el símbolo del repunte.

Por oto lado, en el futuro del Potro Solitario es inevitable la aparición de una Sociedad Anónima, ya sea por transformación o concesión, pero los socios son los que deben dar la última palabra. Ojalá que llegado el momento aparezcan y velen por los intereses del Club. En caso que no lo hagan, tendrán que tragarse todos los malos momentos que vendrán producto de su falta de compromiso.

Alguien preguntó por ahí si habría llegado el informe del Proyecto del nuevo estadio, sólo deseo que todo este asunto no se haya tratado de un “Lapsus Lingue” de los encargados de dirigir el balompié nacional.

Con el deseo de que pronto despertemos de esta pesadilla

Un saludo para todos

Juan Carlos